Pensar en el mañana en ocasiones sirve de alivio
pues se tiene puesto en él un poco de olvido.
Pensar en el mañana es pues, una pizca de esperanza
pues de ella dependemos para poder conseguir la calma.
Pensar en el mañana no es más que otra ilusión,
pues simplemente tranquiliza el corazón.
Pensar en el mañana te ayuda a recuperar la fe,
pues te hace despertar y dejar atrás a quien ya no te ve.
Pensar en el mañana es una mera mentira,
pues en ocasiones esta es la única salida.
Pensar en el mañana no es más que otra oportunidad,
pues te hace poder volver a empezar.
Pensar en el mañana es tranquilidad y color,
pues se aproxima el amanecer con gran resplandor.
Pensar en el mañana es pensar en dejar de lado el día anterior,
pues quieres que ese día oscuro, desaparezca de tu interior.
Pensar en el mañana es gratificante
pues te has dado otra oportunidad para seguir adelante.
Pensar en el mañana por tanto es algo bueno
pues has decidido dejar atrás todo lo ajeno.
Pensar en el mañana no es otra cosa que pensar en si mismo,
y de intentar alcanzar todo lo que te propongas porque te lo has merecido.
Alexandra.